sábado, 24 de marzo de 2012

Todos estamos aqui


Capitulo 3º









Llegue al hospital y me dirigí a la habitación. Alli estaban las dos, Tamara tumbada en la cama y Mari Luz sentada junto a la cama con las manos cogidas a las de Tamara. Mari Luz se levanto y se abrazo a mi, medio llorando me dijo...,Tamara sigue igual, no pronuncia palabra, esta a base de suero no mueve un músculo de su cuerpo, los médicos dicen que en cualquier momento puede salir del estado de shock, como que se puede tirar semanas incluso meses, que eso no se puede saber, la han hecho toda clases de pruebas y físicamente esta bien, yo me he tirado toda la mañana hablándola, pero ni me ha pestañeado.

Me preocupo el estado de Tamara, pero tambien el de Mari Luz, sabia que ella estaría dispuesta hacer lo que fuera, creo que ella era la única que sabia que entre Tamara y Fernando había algo mas que amistad..., los demás no lo imaginábamos.

Llego el día del entierro, nada mas llegar el coche con el féretro los amigos nos acercamos a el, para dar el ultimo paseo con nuestro amigo y como se merecía llevarlo a hombros, fueron unas veintenas de metros inolvidables para nosotros, el silencio nada mas lo rompían los sollozos de los familiares y acompañantes. Yo de mi bolsillo saque un papel, mis amigos al verlo me pidieron que leyese su contenido, les dije que era personal para Fernando y lo solté al mismo tiempo que echaban la tierra encima del féretro.

Pasaron los días... Tamara no cambio en su estado, los médicos nos dieron permiso para poder llevárnosla a casa, ella vivía sola, y Mari Luz y yo decidimos de llevárnosla a la nuestra, una vez acomodada en la habitación que teníamos para invitados, Mari Luz no la dejaba sola a lo largo del día, al cabo de un mes una noche antes de acostarnos, Mari Luz me comento..., ya no puedo mas, no puedo estar de brazos cruzados y ver a Tamara en la misma situación, había pensado que quizas yo se lo que la puede pasar y quizas haciendo...No por favor, que se te quite de la cabeza lo que estas pensando, la comente. Algo tendremos que hacer..., me dijo.

Conociéndola sabia lo que quería hacer. Mari Luz tenia algo especial que no teníamos los demás, tenia algo de médium, bruja, de todo un poco, además puedo dar fe de ello, por las experiencias vividas con ella.

Como no la podíamos dejar sola, desde el entierro nosotros no nos pasamos ninguna noche por el café, la comente a Mari Luz, que me iba a pasar por el café e invitarlos a que vinieran a casa. Aunque solo habían pasado unos días, me dijeron que no se habían pasado a ver a Tamara para no molestarnos y que el fin de semana se acercarían a verla.

Al llegar a casa se lo comente a Mari luz, la encontré con un pedazo de cristal roto, la pregunte que de donde era, me contesto algo exaltada que era del espejo de la habitación donde se encontraba Tamara. ¿Pero como se ha roto? La pregunte...

Lo he roto yo, pero y eso, ¿por qué? La pregunte...,he visto como Tamara se ha querido ir con Fernando. ¿Cómo? ¡Pero que estas diciendo! Mari Luz, esto te esta afectando, necesitas descansar.

Tu no sabes nada, no sabes lo que le esta pasando a Tamara y si no hacemos algo, no se lo que podrá pasarla, pero lo que pueda estar en mis manos lo haré, con tu ayuda o sin ella.

Conociéndola sabia que estaba hablando muy en serio, pero me preocupaba por ella, porque había vivido experiencias con ella y de una manera u otra sabia que yo no la iba a dejar sola en su afán de ayudar a su amiga.

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