lunes, 8 de octubre de 2012

La vida no cambia, cambian los tiempos


La vida no cambia, cambian los tiempos

Como cambian los tiempos, por ejemplo…  te ibas de viaje y aparte de las maletas normales, llevabas como no, tu música para las ocho horas de viaje, aunque fueras a Valencia. Llevabas un maletín con los ciento y picos casetes, ahh y el boli Bic, para rebobinar, por si el radiocasete del coche te enganchaba alguna cinta y ahora…, una pendrive, que te ocupa menos que un mechero y encima, llevas diversión casi en 3D para los acompañantes, que no van pendientes de los radares. Antes los niños cada setenta y cinco kilómetros, tenían que hacer pis y ahora gracias a la tecnología ¿Qué pasa que los niños de ahora no mean tanto? Pues sí, pero les metes la saga completa de Walt Disney y las vejigas parece ser que se les cierran ¡Como cambian los tiempos!

Y hablando de niños, hasta para ellos ha cambiado los tiempos, os habéis fijado en los carros para bebes ¡Joder hay algunos que parecen monovolúmenes! Que hay calles, creo yo, que las han hecho de una sola dirección, para que puedan circular sin problemas. Vosotros fijaros, unos padres entran al centro comercial, llevan el carro del bebe y el carro de la compra, a la hora de pasar por caja, el carro de la compra hasta arriba y los ves que salen sin el carro de la compra y no porque les lleven la compra a casa, no. Llevan la compra en un maletero que lleva el carro del bebe, si, que el bebe va en brazos vale, pero joder que el carro del bebe lleva ciento y pico eurazos de compra, creo que los hay hasta 4x4 y con amortiguación depende para el tipo de aceras, estos los normales. Y qué decir de los carros para gemelos o trillizos, imagino que para esos se necesitara permisos especiales, para poder circular por calles peatonales. Eso sí, son más difíciles de abrir y cerrar, que montar los muebles del Ikea

Y del Ikea ¿Qué? Uffff, antes de pequeño te castigaban sin salir a la calle, ahora el castigo es que te digan, tenemos que ir al ikea y claro encima un Sábado por la tarde, lo de los atascos del primer Lunes de primero de mes, es un paseo en coche, joder, que como vayas por primera vez al Ikea, acabas como los zombis, yo creo que los diseñadores son los mismos que los de los laberintos, vamos que vas a ver muebles y cuando sales ni te acuerdas de lo que has visto, eso sí, te llevas un puñado de mini lapiceros que luego no los usas, pero como son gratis

Menos mal que todavía quedan cosas, que con el tiempo no han cambiado. Bueno si los Minis, si esa marca de coches, ahora son más grandes y los minis de bebidas, menos mal que estos últimos son para mejor ¿O me vais a decir que no? Antes ibas a un bar pedias un corto de cerveza y el vaso te lo ponían por la mitad. Supuestamente, corto y mini debería ser parecido. Pues por el bien, en este caso de los bebedores, los parecidos no son iguales

Antes ibas por la calle, te cruzabas con un amigo, y después del saludo. Pues lo normal ¿Qué tal la familia? ¿Qué tal el trabajo? De esto último, mejor no comentar. Algún cotilleo que otro. Y ahora, en cuanto le saludas, la primera frase con la que te salta es ¨Me gusta¨ Y después de hacerle cualquier comentario, tu. Te contesta el…, con tu permiso ¨lo copio¨ ¡Joder! Si que ¡Cambian los tiempos! O te saca el móvil y se te pone a buscar un cartelito de las redes sociales, que le venga bien a la conversación, conversación por decir algo. Vamos que parece que estas delante del ordenador y si llevas una camiseta puesta, con algunas letras, al tío solo le falta ponerse a teclear en tu pecho, para decirte algo.

Os imagináis…, os para la guardia civil de tráfico y el agente te dice… Iba usted a 140 kmh y tu le contestas… ¨Me gusta¨ Te entrega la consiguiente multa, tu sacas el móvil, la haces una foto y le dices al agente… Con su permiso la comparto y ¿Si quiere le etiqueto también a usted? en la foto ¡Hasta donde vamos a llegar! Con tanto cambio de los tiempos.

Antes ibas de compras, te acercabas a caja, sacabas la cartera y billete tras billete pagabas. Ahora sacas tu tarjeta, la pasan por la maquinita que lee la banda magnética y te restan de la cuenta unos números, que bueno…, no sabe tan mal como pagar con dinero, como solo has pagado con una resta de números… Hasta ahí, más o menos todo normal en estos tiempos. Pero el otro día, hice unas compras y aparte de pasar la tarjeta por la dichosa maquinita que solo sabe restar números de tu cuenta, me dice la señorita…, por favor si es tan amble puede firmar aquí, la firma no era con un bolígrafo normal, sobre el papel que escupía la máquina de las resta de números, era sobre una pantalla de esas electrónicas. La costumbre de cuando uno era pequeño, en vez de echarle vaho por si no escribía, pues la inercia joder… Saque la lengua y con la punta lo chupe ¡Joder me pego un latigazo en la lengua!  Que me pase toda la tarde hablando como los gangosos. Digo yo que sería porque estaba en rebajas lo que compre, que si no me veo rodeado de los del 112, con quemaduras internas de tercer grado ¡Joder con la tecnología!

La verdad que los tiempos, tampoco han cambiado tanto en algunas cosas, por ejemplo…

El look de algunas cantantes, un ejemplo… Lady Gaga, su look no lo ha inventado ella, lo invento nuestra ¨Martirio¨ ella solo lo ha evolucionado con el tiempo.

En los atascos, por muchos adelantos y tecnología que tienen los coches ahora, si observáis un poco a los demás conductores, seguimos haciendo lo mismo, bueno lo mismo no, porque lo de los manos libres, bueno sigue igual, depende si vas a acompañado o no ( mejor no doy explicaciones) jajajaja. Las chicas y no tan chicas, se siguen pincelando frente al espejo del para sol, los mocos depende de cómo estén de enganchados, puedes disimular más o menos y según como se mueva el coche, juegas adivinar la emisora que llevan puesta y si sueltan una sonrisa y tu también sonríes, es porque hay fusión de emisoras en el atasco, luego están los limpios, que se dedican a darle una pasada con la bayeta al salpicadero, lo malo es cuando la sacuden por la ventanilla, depende de la polvareda que suelta la bayeta ,se puede saber la cantidad de fines de semana, que lleva ese pobre coche sin aparecer por el lavadero. Como veréis no todo cambia con el tiempo.

Lo único que espero, es que a mí no me cambien mucho el tiempo, aunque joder ¡Como cambian de cantidad los achaques con el tiempo!

Rafael Huetas

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