Una tarde en las ruinas

Una tarde cualquiera, de esas que te apetece, hacer algo fuera de lo habitual.

Decidí, coger mi vejo coche, e ir a visitar unas ruinas, de las cuales había oído, que estaban muy bien, para visitar.

Llegue al lugar, una aldea abandonada, no más de diez casas abandonadas y algunas a punto de caer, me adentre con mi viejo coche através de ellas, el camino empedrado y no en muy buen estado, continúe hacia delante del camino, al salir de la aldea, el empedrado, estaba ensombrecido, por unos grandes árboles, que solo dejaban pasar algunos rayos de luz, através de sus frondosas ramas. A unos tres kilómetros más o menos, se veía una torre, en lo alto de una loma.

Al llegar, me impresiono el edificio, medio en ruinas, lo único que estaba medio en pie, era la torre, de una gran altura, la cual se veía, desde lo lejos del camino.

Creo que debía ser la puerta principal, pare mi viejo coche no muy cerca, por si algunas de las paredes que quedaban en pie, se venían abajo. Baje a dar una vuelta, alrededor, una vez que eche andar aquello parecía más grande, que lo que se veía, desde donde deje mi viejo coche.

Debía ser, de la época medieval o anterior a esa época.

Entre, donde parecía ser un patio interior de la posible fortaleza, aunque era difícil adivinar, pues quedaban en pie, la torre, y unas cuantas paredes también de grandes dimensiones, todas de grandes piedras. Girando la vista de un lado a otro, vi detrás de unas de las paredes que quedaban en pie, otra que parecía ser, la parte exterior del tan coloso edificio.

Unas viejas enredaderas, de hojas grandes y verdosas, cubrían las mayorías, de las paredes. Incluso la gran torre, también estaba, escalada por una gran enredadera, como protegiendo el pasar de los cientos de años, a la grandiosa torre.

Me retire, al coche a tomarme un refresco y un tente en pie que llevaba, en una nevera. Decidí, coger la cámara fotográfica, que llevaba en la guantera………. , Pero después del tente en pie, y con la tarde tan apacible que hacia y la calma que desprendían aquellas ruinas, recline el asiento del conductor, para acomodarme un poco, deje las ventanillas subidas, pues no hacia mucho calor..

Me que de un rato traspuesto, aunque más bien diría, que dormido……………. Cuando de pronto, unos golpes, en la ventanilla, me despertaron……….

Cual fue mi susto y sorpresa, que me estaban dando en la ventanilla, con la empuñadura de una gran espada y para mayor sorpresa. , El individuo, iba con un casco y enfundado en algo parecido a un traje de malla metálica.

Me gritaba……¡Buen hombre saque esa carroza, de la entrada del castillo! Que pronto vendrá, mi Rey de cazar. 

Cual fue mi sorpresa........ que todo el paisaje alrededor, incluso las ruinas había cambiado por completo, ante mí. , Un gran castillo, rodeado de una alta muralla.

Sin mediar palabra, arranque mi viejo coche y mirando hacia atrás, di marcha atrás una  veintena de metros y me aparte del camino. Me quedé perplejo. , Lo primero que se me vino a la cabeza, es que estaban grabando una película, y habían montado un gran escenario.......... Dentro del recinto, parecía que hubiera gente.

Pare el motor de coche, y cual fue mi asombro....... que todo se difumino a través de los cristales, de mi viejo coche. Ufff....... todo volvió a la normalidad, en aquel suntuoso lugar.

Pero....... no pude estar tanto tiempo dormido, pues todavía era de día. Llegue a pensar, incluso, que él tente en pie que comí, pudiera estar en mal estado. Y hubiera visto alucinaciones.

Tome, mi cámara de fotos y cuando me disponía a salir del coche, vi como una persona, se acercaba hacia donde yo estaba, parecía un pastor, por el zurrón de forro de lana de oveja, que llevaba, colgado del hombro.

 Me dio las buenas tardes, yo se las devolví. Parecía muy amable, me pregunto......... ¿Qué hace usted, por estos parajes? Mi respuesta, fue: Me habían hablado de las ruinas y me he acercado a visitarlas. Si..., tienen algo especial. , Me contesto.

Me invito a sentarme con él, a fumar un cigarro, saco una petaca de tabaco de liar, y con gran experiencia, en un plisplas lo lió, me lo ofreció y a continuación se lió el otro.

Para presentarnos, le dije:  mi nombre es Héctor ¿Y el suyo?......... Me llamo Momos.

Me quede extrañado con el nombre, pero bueno..........  lo que me dejo perplejo, fue  una cicatriz, algo profunda pero muy bien cicatrizada,  le recorría. , Desde debajo de la oreja hasta esconderse por debajo del cuello.

Después de charlar un rato sobre el tiempo que hacia........ Mi curiosidad, no pudo mas y le pregunte....... ¿Cómo se hizo esa cicatriz?........su contestación fue:

Es una agridulce larga historia de contar....... Me impresionó, su manera de contestarme, sus ojos se inundaron,  de lagrimas, su mirada se quedo, por unos instantes fija, hacia las ruinas.

Le pregunte, por la aldea.............. me dijo: en una época era un pueblo grande y de gente humilde, hasta que.................  ocurrió lo que ocurrió. Se le volvieron a inundar los ojos de lagrimas

Por mas, que intenté sacarle mas palabras, él desviaba la conversación, como si no quisiera recordar nada, sobre el lugar.

Le pregunte que de donde era y donde vivía, me dijo. , Que era del lugar, por circunstancias nació alli. Pero usted es pastor, ¿no? Pero no veo su rebaño, por las tierras, ¡No!, No soy pastor, fui y soy una especie de guardián del lugar.

Pero empieza a refrescar, si quieres nos vamos para tu coche y seguimos charlando. , Ya tuteándonos. De acuerdo, le conteste.

Nos metimos, en el coche y me comento. , Porque no lo llevas mas cerca, de las ruinas, estaríamos mas resguardados. Le comente........ alguien, antes de aparecer tú me despertó......pero olvídalo, no he dicho nada.

Me decidí, arrancar mi viejo coche, nada mas empezar a sonar el motor...................

¡No puede ser! Me gire y le dije, mira Momos, lo que te iba a contar antes........ ¡pero donde se ha metido, este hombre! Había desaparecido.

¡Lo mismo que antes!, Pero esta vez, fuera de mi coche, sentado sobre una baliza de paja, no-tenia ni palabras, ni idea de lo que lo que había ocurrido. Estaba dentro de las murallas, con gente vestida de época medieval, de un lado para otro.

Vi al personaje,  que me dijo que moviera mi carroza. jajaja, es viejo el coche, pero no carroza.

Me dirigí, hacia la puerta, del edificio principal. Antes de llamar, se abrió la puerta, y wuuuuaauu, que belleza, no se me ocurrió otra palabra, sin saber quien era, me salió..... ¡qué, belleza de princesa! A lo cual ella me contesta. , ¿Como tu, siendo forastero, sabes que soy la princesa?. Me quede de piedra, al escuchar su voz y ver tal belleza....... Melena negra azabache hasta la cintura, ojos como dos lunas, color verde manzana, su cuerpo debajo de esa vestimenta, debía ser como una escultura recién moldeada.

Yo soy la princesa Ela, y tu ¿quién eres?...........Yo estoy de paso, mi nombre. Es Héctor.

Desde que mi padre murió, por un accidente en una cacería, soy dueña de lo que ves, y fuera de las murallas, hasta donde alcaza la vista.

Me pregunto. , ¿Que si la acompañaba?, a ver el regalo, que le iba a ver traído su padre, de la cacería, el pobre, murió en la cacería, no pudo, dármelo en mano. Pero cuando trajeron su cuerpo, lo traía entre sus manos.

Por supuesto que sí..., La conteste. Nos dirigimos a las grandes caballerizas, y cual fue mi asombro, que ¡alli! Estaba mi viejo coche, Al ver ella mi cara de asombro, dijo........ ¿no será, esa tu carroza? Si, ese, es mi coche, bueno...  si, es mi carroza, pues justo delante, esta lo que me regalo mi padre............

Un huevo. ¡Sí! Un huevo enorme, algo mas grande que el de una avestruz, sin palabras me quede. Para mis adentros, pensé. , pues vaya regalo mas cutre.

¿De que animal es el huevo? La pregunte...... No lo sé, me contesto

Aquel huevo enorme de vez en cuando se movía. Por los movimientos quizas sea esta noche,  cuando se rompa y saldrá el animal en cuestión. , Dijo la princesa Ela.

No sé, si seguiría alli hasta la noche, no sabia si estaba en un sueño o me había vuelto loco del todo, con tanto ir y venir del mismo lugar, pero en no sé, que tiempo.

Tras su invitación a la cena, por cierto, muy suculenta. Me invito a ir al posible  nacimiento, del animal del huevo.

Nos dirigimos, de nuevo a las grandes  caballerizas, una vez alli, me pidió que moviera mi carroza, decidí empujarlo antes de arrancarlo, por sí las moscas.

Paso un momento cuando aquello empezó a tener movimientos, cada vez más bruscos, casi rodaba, se empezaron a notar, los primeros rescajamientos de la cáscara, lo que había adentro, parecía que ya quería salir, que era su hora de ver la luz, ya mis nervios no podían más ¿qué seria lo que saldría? De aquel huevo.........................

¡Por fin! Empezó a resquebrajarse, por la parte mas estrecha, se abrió un pequeño orificio, no hacia mas que moverse, tenia ya casi las grietas abiertas por toda la superficie, pero aunque nada entendido, en como nacen los ovíparos, aquello tardada demasiado tiempo en romperse. Aunque la cáscara parecía ser bastante dura.

Me dio la sensación, que el animal que estaba dentro, estaba teniendo problemas para salir de aquel cascaron

La cara de la princesa Ela, era de preucapacion también, estábamos los dos solos ante el acontecimiento, no aguante mas y por decisión propia, me acerque haber si podía ayudar a romper la cáscara del todo, el pobre animal que estaba dentro, creo yo, que estaba sufriendo. Me lié a dar puñetazos, pero aquello, era demasiado duro, sin pensarlo. , Abrí el portón de mi coche...  o carroza, para los del lugar, saque la llave de aflojar las ruedas y rápidamente me fui a dar golpes en la parte superior, sobre la dura carcasa, cuando de pronto, una gran pata asomó, tal fue el susto que me di, que caí de espaldas.

Nunca me pude imaginar, que vería en directo el nacimiento, de un gran  reptil,

¡SÍ! Era un reptil.

Mediría, medio metro de largo. ¡Pero un momento!, Que le estaba ocurriendo, por dios, le estaban creciendo, unas enormes alas ¡No podía ser!

¡Era una cría de dragón!.........¡SÍ!

Si, un dragón, la princesa Ela y yo no dábamos crédito a lo que nuestros ojos veían. Totalmente asustados, dimos unos cuantos pasos hacia atrás, el empezó a soltar por la boca, como especie de vapor, soltaba unos sonidos extraños, se nos quedo fijo mirándonos, el también parecía algo asustado con nuestra presencia, pero no parecía nada agresivo............ Por el momento.

Pasado el gran momento de intercambio de miradas, me acerque hacia él, para ver su comportamiento, él caminaba hacia atrás, como con miedo.

Me acorde que en el coche, ejem...  carroza, me quedaba algo de comida del tente en pie, pensé que si le ofrecía comida, quizas podía ganarme su confianza, así hice, la deje en el suelo y tímidamente sin confiarse se acerco....... la olfateo, y como un rayo la engullo.

Al ir al coche, recordé que había visto el zurrón de mi amigo, el pastor Momos, volví al coche y lo saque, abri un poco el zurrón para ver en su interior lo que contenía, había un gran sobre abierto.

La comente a la princesa Ela, que la parecia, si leíamos el contenido del sobre, ella ante la curiosidad como la que yo tenia. Contesto, que sí.

Esto es lo que contaba el manuscrito:

Tratar el regalo del Rey, como si en ello fueran vuestras vidas, en cuestión de días crecerá y crecerá........ no tenéis por que cuidar del, él sabe cuidarse muy bien solo, os asombrareis de lo que es capaz de aprender, en cuestión de nada de tiempo. La historia de ese dragón, viene de tiempos ancestrales, su madre fue poseída por el Mal de las Oscuridades, dejándola en estado de buena esperanza, de la cual nacieron dos dragones, uno al que ya conocéis, el otro, hijo del Mal de las Oscuridades, a vuestro amigo, criarle con lo mejor de vuestros sentimientos y llegara a dar su vida por vosotros.

El nombre de vuestro dragón...., bueno, no os preocupéis por su nombre. El de su hermano es.........Zator.

Ese era el contenido del manuscrito.

La princesa y yo nos miramos, no teníamos palabras para describir, lo que había leído.

Nos dirigimos de nuevo al rincón donde se encontraba, nuestro supuesto amigo, alli estaba, se había quedado dormido.

La noche cayo, la princesa antes de retirarse a sus aposentos, me invito a dormir en uno para invitados, mi contestación fue. , ¡no! Me quedare a dormir, en mi..... carroza.

Ella se retiro, yo me acerque haber al dragón, su cara para nada daba miedo, parecía dormir en un profundo sueño, incluso me atrevería a decir de su cara., que me resultaba hasta simpática, tenia una expresión que me recordaba algo, pero no se me venia a la cabeza el que seria, me senté a su lado.........

Me quede dormido y cuando desperté........., ¡Mi despertar, fue!. Ver la gran cabeza de nuestro amigo, sobre mis piernas, ufff lo que pesaba, como podía haber crecido tanto, en tan solo una noche, de medir metro, ya pasaba a los diez por lo menos.

Se despertó, y sus ojos se quedaron fijos en los míos, esa mirada me era conocida, era la misma sensación que tuve mientras dormía, se puso en pie, y ¡Madre mía!....... sí que era grande.

Yo me dirigí, hacia el gran patio, que llamaban de armas, hacia una mañana espléndida, radiante de sol y temperatura, muy agradable.

De la puerta del gran edificio, salió la princesa Ela, si en el atardecer, era bella, recién comenzada la mañana era aun más radiante, que los rayos del Sol.

Me pregunto que........ ¿qué tal, había pasado la noche? Mi contestación, fue....... Muy bien descansado y arropado, por nuestro amigo el dragón.

De las grandes caballerizas, salían sonidos extraños y olor a chamusquina. Corrimos hacia la puerta. Y de alli, salió nuestro amigo el dragón. ¡Madre mía! Mas crecido de cuándo le deje hacia un momento y soltando por la boca. Fuego, como los de verdad  ¡qué digo! Pero si es que, es un dragón de verdad de carne y hueso, y claro esta de escamas también.

Media ya. , calculo yo, unos quince metros de largo, mas otros cinco de cola y a cuatro patas, por lo menos tres metros o algún mas.

Se acerco al medio del patio muy despacio, dónde nos encontrábamos, la princesa Ela y yo.

Se tumbo delante de nosotros y mirándonos a los dos, le empezó a salir una especie de sonidos, como de querer intentar comunicarse con nosotros. ¡De pronto!..... Extendió sus alas levantado una ventolera polvorienta en el patio, y emitiendo unos sonidos que parecia, que se le iban a salir las cuerdas vocales, por la gran boca. ¡Si es que las tenia!

El patio se lleno de servidumbre, de aldeanas y aldeanos que se encontraban dentro del recinto.  

De pronto se hizo un silencio total. De los adentros de su cuerpo, se pudo escuchar como latía su corazón muy alterado.

Cuando de pronto, con voz grabe, se escucho............. Mi nombre es Momos.

Las caras de todos nosotros eran de asombro, no nos salían palabras a ninguno, de lo que estábamos viendo y escuchando. Continuó con............ no quiero que os asustéis, tengo este don y alguno mas, he nacido aquí, para ser el guardián de todos vosotros y en especial de la princesa,Su padre el Rey, no fue de caza como todos pensáis, fue a rescatarme del nido, donde mi madre murió...........

Dando esa explicación se le inundaron los ojos como al pastor. Me acerque a el y le pregunte. ¿ Tú eres Momos..... el pastor? El que se fumo conmigo un cigarro, en las ruinas a que ¡Si!.........

¡Sí! Me contesto...... tengo que darte las gracias, por ayudarme a salir del duro cascaron, quizas yo solo no lo hubiera conseguido jamás.

Sin decir una palabra más. , Dio un gran salto y abriendo sus grandísimas alas, inicio un vuelo, por los cielos del lugar. Ela y yo, emprendimos una carrera hacia la puerta de las murallas, para ver desde fuera, como surcaba los aires, nuestro amigo el dragón Momos.

De pronto desde las alturas, giro su cabeza y nos vio, como disfrutábamos, de aquel grandioso acontecimiento, cuando de pronto, inicio una caída en picado hacia donde, nos encontrábamos. Ela y yo, salimos a correr, por si el aterrizaje era forzoso, pero fue tal, su rapidez, qué cuando nos quisimos dar cuenta, estaba posado sobre sus patas  traseras, cortándonos la carrera.

Se dirigió hacia nosotros y con su voz grave y profunda, nos dijo.... Estáis invitados a ver el paisaje desde las alturas. La princesa Ela, contesto con voz temblorosa, ¡No! No, yo he recorrido a caballo, todas mis tierras y las conozco, como la palma de mi mano.

Sin querer, me salieron unas carcajadas..... jajaja, no será que tienes miedo.

Le cambio el semblante de la cara, se la puso cara de mujer dura. ¿ Miedo yo?.... Contesto. 

Mi padre, me enseño, a no tener miedo a nada, ni nadie y nunca vuelvas a dudar de mi valentía, aunque sea mujer.

Decidimos subirnos. Momos, se tumbo e iniciamos la montura sobre su cuello. Ela se puso, detrás de mí,  agarrandose con fuerza, a mi cintura.

Con su voz grave........ nada parecida a la de una azafata, nos dijo........ Pasajeros, gárrense fuertemente a mis escamas. Se levanto de sus patas delanteras y dio un impresionante salto, sobre las traseras.

Ufff...., que sensación mas fuerte, una vez cogido altura, empezó a planear, a no mucha velocidad.

Las sensaciones, eran las de total libertad. Ela, le pregunto. ¿ Hasta que altura, puedes volar? No lo sé, pero si queréis, podemos probar, Ela y yo estábamos disfrutando tanto del viaje y de las vistas, que cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos, sobre un mar de nubes, que daban ganas de bajarte y andar por ellas, eran nubes como de algodón, se respiraba paz y bienestar a esas alturas, nunca había tenido esa sensación, el único sonido, era el suave aleteo de las alas de Momos.

Me gire, a ver la cara de Ela........ con su melena volando parecia un ángel a esas alturas, notaba como apretaba sus brazos contra mi cintura, pero no era de miedo........ yo creo que era el placer, que como yo, estábamos experimentando.

Momos, también giro la cabeza y con una expresión en su cara de sonrisa, nos pregunto. ¿Que tal van los pasajeros de primera? De ensueño, contesto....... Ela. A mi no me salían adjetivos, para aquellas sensaciones que estaba viviendo.

Cuando de pronto, Momos dijo.... Pues vamos a por algunas sensaciones más fuertes. Apretaros con todas vuestras fuerzas. Empezó a descender, cruzando las nubes algodonadas a gran velocidad, y de vez en cuando haciendo piruetas. Eso si eran sensaciones, no aptas para corazones débiles.

Decidió descender a tierra. ahora viene lo mas difícil, comento........

Entrar en el patio del castillo, desde el aire, con este cuerpo de escamas.

Y sin ningún tipo de problemas, descendió, y se apoyo, sobre sus grandes patas.

Una vez en el gran patio de armas, y tengo que decir, que las únicas armas que vi, fueron las espadas colgadas, que llevaban los cuatro soldados, que custodiaban la puerta principal del castillo.

Momos nos dijo, no olvidéis, que mi fortaleza, será cada vez mayor, cada vez que vuestros sentimientos hacia los demás, sean de, amor, bondad, humildad y honor. Nunca lo olvidéis

La mañana, se nos paso volando y nunca mejor dicho.

Se me ocurrió, invitar a Ela a dar un paseo, por las afueras de las murallas del castillo y como no a nuestro amigo Momos. Pero esta vez caminado, comente...

Durante el paseo, nos cruzamos, con varias aldeanas y aldeanos, los cuales sin ningún temor se cruzaban con nosotros, con los correspondientes saludos. Nos dirigimos hacia el camino de la aldea, antes de llegar a ella, salieron tres crios a nuestro encuentro, Momos..., les invito a que subieran a su cuello, sin pensárselo los crios así lo hicieron. Creo que, seria un momento en su vida que nunca olvidarían.

La aldea era grande, como el pastor, emmm....., Momos me la describió. La gente que alli habitaba se la veía trabajadora y feliz.

De vuelta al castillo, antes de llegar a las murallas, me quede parado, recordando cómo había llegado hasta alli, y lo que me estaba ocurriendo. Ela y Momos me preguntaron........ ¿ Qué te ocurre, Héctor? No sabia que contestarles.

A Ela no sabia como la podría explicar, la situación en la que me encontraba. Mire a Momos, y antes de soltar yo palabra, comento.... Si los recuerdos son buenos, guárdatelos, no tienes que explicar nada.

Continuamos con nuestro paseo, el día tan hermoso que hacia, se empezó a estropear, se empezó a cubrir de nubes oscuras, el sol radiante desapareció por detrás de las oscuras nubes.

Una vez dentro del castillo. Ela, me invito a subir a lo alto de la gran torre, a ver el paisaje de las tierras desde esa altura, aunque me advirtió, que después del vuelo, con Momos, no abría, comparación.

Una vez arriba, aunque el día se puso gris, el paisaje era espectacular, un gran bosque a lo lejos, unas ricas tierras de labranza cuidadas por los aldeanos, y otra zona de pastos, regados por un pequeño rió.

Momos, se retiro a las caballerizas. Ela, me enseño sus aposentos, estaban en lo alto de la torre, justo debajo de la terraza superior, de donde se veía el grandioso y fantástico paisaje. Sus aposentos, eran toda la planta, con grandes ventanales alrededor, su cama era la propia de una princesa de cuentos, un gran escritorio y un gran vestidor envidia de cualquier mujer, mientras me contaba cosas sobre su vida, bajamos de lo alto de la torre y nos dirigimos al interior del castillo a comer.

Una vez bien comidos, salimos de nuevo al patio, la tarde se iba oscureciendo por momentos, empezó a caer una fina lluvia, que cada vez se incrementaba con gotas más gruesas. De las caballerizas salió Momos, con una expresión en su cara de preocupación, se le iban cambiando el color de las escamas, de verde a marrón, a la vez las escamas se le agrandaban de tamaño, dirigiéndose a nosotros, nos dijo......... algo raro y no muy bueno va a ocurrir, si no, mi cuerpo no hubiese cambiado así.

¡Subiros arriba de la torre! Que una gran tormenta se acerca, nos grito. Con la voz mas grabe de lo habitual en el.

Una vez, arriba, vimos como una gran tormenta, de truenos y rayos se acercaba hacia el castillo, desde el bosque. La princesa Ela comento. esto no nunca ha ocurrido.

Vimos como desde el patio, Momos emprendió vuelo y suspendido en el aire se coloco delante  de la gran torre. Era espectacular verle con sus alas extendidas, suspendido en el aire.

De pronto el cielo sé cerro, la única luz que alumbraba en el interior del cielo, era la de los rayos. ¡Cuándo de pronto!.........,se abrió un gran agujero en el cielo, algo bajaba. , no se apreciaba lo que podía ser.......

¡Por Dios, que es esa criatura! Grito Ela.

Yo me quede sin palabras. , era una especie de dragón, pero nada parecido a nuestro Momos...., de cuerpo era igual, pero con ojos enrojecidos, como de sangre, las alas resquebrajadas, su cuerpo cubierto también de escamas de color negro, el final de su gran cola era muy puntiaguda, como si le hubiera crecido una gran espada, sus patas acababan en unas grandes garras afiladas también, nada parecidas a las de Momos.

Parecia una criatura, salida de los infiernos.

Se quedo suspendido en el aire, a la altura de Momos, mirándole con una mirada desafiante.

De pronto, se escucho su voz....... era una voz profunda, como si saliera de una ultratumba.

Mi nombre. , es Zator, hijo del Mal de las Oscuridades, tu debes ser Momos, mi hermano.

Mi misión es. ,continuar con la estirpe del Mal de las Oscuridades y para eso debo tener descendencia, con la progenitora del rey que lucho contra ellos, cueste lo cueste.

Momos, volviendo su mirada hacia nosotros, nos dijo, no olvidéis, lo que os dije sobre los sentimientos hacia los demás, los significados de sobra los sabéis, si siempre los tenéis en vuestros corazones, me haréis mas fuerte.

Jajaja, con una risa irónica, Zator se dirigió a Momos. ¿Tu serás el encargado de impedírmelo? Jajaja,

Yo tengo, el respaldo del mal y sus armas están a mi absoluta disposición, ¿con que piensas luchar contra mí?........

Momos, le respondió............ Con los sentimientos que llevan, mis amigos en el interior de su corazón, amor, bondad, humildad y honor..

Si nuestra madre, no hubiera sido poseída por el Mal de las Oscuridades, tu tendrías esos sentimientos también, pero veo que tu ignorancia no te deja ver mas allá, de la maldad.

Zator, con los ojos, llenos de ira y de maldad, erizo sus negras escamas y exclamo. ¡Hermanito........, dejémonos de palabras, sin valor para mi y deja que me lleve a la princesa! O después de arrasar la aldea, vendré a por ti.

No permitiré, que te lleves a la princesa Ela de aquí.

¡De pronto, Zator emprendió como un rayo el vuelo y se dirigió a la aldea, Momos detrás él.

Zator, por donde pasaba en vuelo raso, iba soltando con su gran boca escupía rayos, lo cuales iban arrasando todo a su paso. Detrás de el, Momos, mandándole lenguas de fuego, que le alcanzaban a sus alas resquebrajadas.

¡Pero no podía ser, lo que veían a lo lejos, nuestros ojos! Sus alas se quemaban desapareciendo en polvo..... ¡Pero volvían a crecer!

Momos, se desesperaba. , de vez en cuando Zator.... le enviaba uno de sus rayos, los cuales Momos esquivaba.

La aldea quedo totalmente arrasada, por la maldad de Zator, las aldeanas, aldeanos y crios que se salvaron, corrían despavoridos, hacia las afueras de la aldea.

Momos, fue incapaz de poder parar tal atrocidad.

Ela se abrazo a mi, me miro con cara de rabia y sus ojos inundados de lagrimas, con voz baja, me dijo. , no lo teníamos que haber permitido. Ela, aunque nosotros lo hubiésemos intentado, nada podríamos haber hecho. ,ni Momos lo ha podido detener. Piensa en el amor, que seguiremos teniendo a las personas, que han desaparecido y la humildad, con la que lucharan en la vida, los que se han salvado.

Cuando de pronto. ,alli de nuevo estaba Zator, frente a nosotros.

Con su voz agria y profunda, se dirigió a Ela. , si no quieres que haya mas destrucción, vente conmigo.

Me puse delante de ella, protegiéndola. , cuando no se de donde, ni como, apareció desde el cielo Momos, y de un zarpazo y a la vez echado fuego por su gran boca, tiro al suelo a Zator.

De pronto..., este se levanto, medio tambaleándose, lanzo uno de sus rayos contra la cola de Momos, este se resintió con un grito de dolor, y mientras caía al suelo Momos, Zator le lanzo un zarpazo, que lo envió  contra lo alto de la pared de la torre, inmovilizado por el golpe, Zator se retiro y con su larga cola y afilada como una espada, le hizo un corte desde la mitad de la cara hasta su pecho.

Se acerco a la parte superior de la torre donde nos encontrábamos Ela y yo.

La princesa Ela, no pudo por mas, que ofrecerse a el con su bondad habitual.

¡Nunca!..... Consentiré que te ofrezcas al mal, aunque en la lucha muera por ti, con mi honor.

De pronto, empezaron a entrar unos débiles rayos de sol, entre las tinieblas del cielo.

Cuando algo se abalanzo, sobre Zator. , era Momos, se abrazo a el con todas sus fuerzas y antes de que Zator se pudiera despegar de el,

Momos abrió su gran boca,  tragándose la de el, soltó tal llamarada de fuego, que llego hasta el corazón de su hermano. Este cayo al suelo, prendido en llamas, y difuminándose poco a poco..., sus cenizas se alzaron hacia el cielo, ya totalmente despejado de tinieblas.

Momos extenuado, y sangrando por el profundo corte, por la lucha, con voz fatigosa, me dijo........ No te preocupes por mí, llévame a las caballerizas, que seguro que me pondré bien.

Mire a mí alrededor, no tenia ni idea, de cómo mover su cuerpo con lo pesado que era. , sin pensarlo, pues estaba perdiendo mucha sangre, me acerque a las caballerizas, me subí a mi viejo coche........, pero un momento, no quería ni pensar lo que podría ocurrir si lo arrancaba........., pero no podía arriesgar la vida de mi amigo Momos, dejándolo fuera del castillo, aquí dentro de las caballerizas, le podríamos atender en mejores condiciones.

Sin pensarlo dos veces, cerré los ojos, arranque mi viejo coche. Y.......................

Alli, estábamos los dos mi amigo el dragón, perdón el guardián Momos y yo. Le mire, él me sonrió yo le devolví la sonrisa, y antes de que yo pronunciara palabra, para preguntarle. Me dijo....., tu Princesa Ela, cada vez que la quieras ver, puedes venir aquí........, no te tengo que explicar, como lo tienes que hacer, se que te has enamorado de ella, en tu corazón esta, si quieres o no estar con ella.